"Tengo miedo" dije.
"¿a qué le temes?" Preguntaste.
"A la muerte. Al olvido, al rechazo y a la vida." respondí con los ojos llenos de lágrimas.
"Cualquiera le tiene miedo a su muerte." Dijiste frío.
"No le tengo miedo a mi muerte" Dije mirandome los pies como si fuera a encontrar la felicidad en ellos.
Se formó el típico silencio incómodo. Ninguno de los dos sabía que decir.
"Temo a que él se vaya. A que él no pueda soportar. A que él se aburra de este mundo y se vaya para siempre. Temo a que me deje aquí, abandonada... Luchando por una felicidad sin él. Temo a que sea egoísta, a que sea cobarde. Temo a que no crea que aqui somos lo suficiente buenos para él. Que crea que no somos lo que el necesita. Temo a que crea que quizás no merece estar aquí. Temo a que crea que nos hace daño, que nos hace mal. Temo que crea que el es horrible, que se vea como a un mounstro. Que crea que no lo podemos querer por su forma de ser, por como es, como lo hacemos. Lo amo. Lo amamos. Lo queremos tal y como es. No nos hace daño, ni nos hace mal. y él no es horrible. Es sólo que no quiere nuestra ayuda. O quizás si. O no lo se. Me siento inutil. Me siento como una estúpida aquí parada en la nada mirando mis pies mientras que él está allá al otro lado del vacío queriendo caer. Algo le pasa. y no lo se. Eso me desespera. No se que le ocurre. no se que piensa. Nose que hacer. NO SE QUE HACER!!
¿Cómo lo ayudo?"
Entonces me miraste y me tocaste la cara y me dijiste: "be there for him. When he needs you. Be there for him now. Listen to him. Don't make him talk if he doesn't want to. Adapt yourself to him."
17.4.09
Yo, él y tu
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